Diente roto, ¿Qué soluciones existen?
Los dientes rotos o las fracturas dentales afectan tanto en la función masticatoria como en la estética del paciente. Para poder restablecer estos problemas existen varias soluciones estéticas y funcionales, dependiendo del grado de fractura del diente o dientes afectados.
La traumatología dental es más frecuente en jóvenes, sobretodo aquellos que realizan más actividades deportivas de riesgo como fútbol o hockey, en los accidentes de tráfico o domésticos, en el verano, ya que se practican más actividades exteriores que pueden llevar a más accidentes, y las personas de edades infantiles.
Tipos de traumatología dental
Las lesiones traumáticas se pueden clasificar en fracturas de esmalte, de corona sin o con afectación pulpar, fractura radiculares o corono-radiculares, luxaciones, avulsiones o fracturas del proceso alveolar.
Para poder realizar una clasificación y diagnosticar adecuadamente se debe hacer una buena historia clínica, explorar adecuadamente la cavidad bucal y en concreto la zona dental, realizar pruebas de vitalidad del dientes o dientes implicados que hayan sufrido el traumatismo y, como método complementario una radiografía detallada de la zona para observar la zona periapical y periradicolar.
El diente fisurado es una patología producida por agrietamiento o fractura dentaria, la mayoría de veces de forma aparentemente espontánea. También puede ser llamado diente agrietado o crack síndrome. Existen diversos grados: línea de fisura, cúspide fracturada, diente agrietado, diente partido y fractura radicular vertical.
La línea de fisura solo afecta al esmalte y cursa sin dolor. El tratamiento suele ser la aplicación de un sellador de fosas y fisuras. La cúspide fracturada es una lesión cuspídea por una grieta que llega a fracturarse. El tratamiento varía dependiendo si el diente es vita o no, si este tiene vitalidad se realizar una endodoncia con la eliminación previa de la cúspide fracturada, si no es vital se procede a eliminar el fragmento, reconstruir el diente y poner una corona.
Otro de los grados del diente fisurado es el diente que esté agrietado. Se trata de una grieta de oclusal a apical sin separación de fragmentos. El pronóstico de estos dientes suele ser dudoso, pero puede tratarse mediante un acceso endodóntico con la colocación de bandas de ortodoncia. El diente partido es la separación de los fragmentos. El tratamiento suele ser eliminar el fragmento, seccionar el diente si la fractura llega a la zona apical en molares inferiores, la amputación radicular en molares superiores o la extracción total en caso de no poder hacer nada.
Finalmente, la fractura radicular vertical es una fractura de la corona a la raíz que es muy difícil de diagnosticar. El diagnóstico de certeza suele ser quirúrgico y a veces el tratamiento es?simultáneo en el mismo acto de diagnóstico pudiendo hacer una extracción o una amputación.
Otra de las consideraciones de los dientes rotos, es que estas lesiones traumáticas pueden ser con o sin afectación del ligamento periodontal. Por un lado, las fracturas que no tienen afectación del ligamento pueden ser fracturas en la zona coronal, en la zona radicular o fracturas corono-radiculares. Por otro lado, los traumatismos con afectación del ligamento periodontal son la contusión, la subluxación, la luxación y la avulsión.
Las fracturas coronales sin afectación pulpar pueden ser en el esmalte o en el esmalte y en la dentina. Las fracturas del esmalte están limitadas a esmalte y se ha de hacer un pulido en los bordes y realizar restauración, ya que si no se restauran pueden necrosarse. Las que afectan a esmalte y dentina no suelen presentar dolor. El tratamiento consiste en hacer un recubrimiento pulpar con una posterior restauración.
En las fracturas coronales que haya afectación pulpar se suele dar obre todo en dientes jóvenes donde la pulpa es más grande. En este tipo de diente se está formando aún el ápice y si se necrosa la pulpa se detiene la formación radicular, por lo que se debe realizar un tratamiento para inducir la apicoformación (la formación de la raíz del diente).
Las fracturas radiculares suelen ser siempre complicadas ya que abarcan el cemento, la dentina y la pulpa. En estos casos se debe diagnosticar radiológicamente y explorar la vitalidad y la movilidad del diente involucrado. Los tipos de tratamiento de las fracturas radiculares pueden ser la observación (si no hay movilidad), la ferulización (solo si existe movilidad), la endodoncia (en la mayoría de los casos), o un tratamiento quirúrgico (como la amputación o la hemisección).
Las fracturas corono-radiculares afectan a esmalte, dentina y cemento. Suelen ser subgingivales, por lo que es necesario una radiografía periapical para diagnosticarlas. El pronóstico es dudoso pero suele realizar un tratamiento con estabilización de los fragmentos para reducir la fractura.
?En Dentalnova disponemos de unos odontólogos especialistas con gran formación profesional y buena experiencia que le ayudarán para solucionar la presencia de algún diente roto y, así, mejorar y restablecer la función masticatoria y devolver la estética pérdida.