No mastiques solo por un lado

¿Sabías que si solo masticas por un lado tienes más riesgo de sufrir una lesión?

La manera en la que se mastica influye en el riesgo de sufrir una lesión mientras hacemos deporte.

Nuestro cuerpo está conectado entre sí. El estómago se relaciona con el cerebro, el intestino con nuestras emociones y nuestros músculos están todos relacionados, como si de una cadena se tratara. Por eso, nuestra mandíbula puede tener que ver con el mantenimiento del resto de nuestro cuerpo.

Aunque parezca extraño, la manera en la que masticamos la comida puede influir en que tengamos más facilidad para lesionarnos a la hora de hacer deporte.

Los músculos que utilizamos para mover la mandíbula tienen una relación con el esternón, clavícula, las escápulas o la columna vertebral. Por ello, la fascia que cubre estos huesos hace que, si por ejemplo se mastica por el lado derecho, esos músculos «estén más contraídos, y por tanto es más fácil que se contracturen».

Debemos entrenar nuestra mandíbula comiendo alimentos como la manzana o frutos secos.

Por el contrario, si hablamos de nuestros músculos de cintura para abajo, son los contrarios a los del lado predominante de masticación los más propensos a sufrir lesiones, ya que «al estar más elevado el otro lado de nuestro cuerpo, es en este en el que recae todo el peso».

«Cuando la mandíbula es grande, el cuerpo tiene que compensar esto, por lo que el peso de la cabeza se reparte de una manera diferente en la columna vertebral», asevera la profesional. Es por ello que, cuando nuestra boca está mal posicionada, hacia delante, o hacia un lado, eso genera una información anómala, y nuestro cuerpo debe compensarlo, haciéndolo así mucho más propenso a sufrir lesiones.

Para evitar esta descompensación, es necesario que «entrenemos» ambos lados de la mandíbula por igual. La experta ortodoncista explica que, aunque no hay estudios oficiales, más del 50% de la población mastica tan solo por un lado. «Nos sale una caries, o nos duele una muela del juicio, nos ponen un implante y no queremos masticar por ese lado… las razones pueden ser muchas», comenta.